domingo, 12 de enero de 2014

TRIADA DE LA JOVEN DEPORTISTA

Desde hace unos años la mujer ha comenzado a tener una mayor participación en el deporte de competición.  Es importante mencionar que el ejercicio ha traído a la mujer  grandes beneficios a nivel de salud y mejoras en su condición física. Pero aquellas jóvenes atletas que siguen programas de entrenamiento muy exigentes o, simplemente, realizan ejercicio físico de forma regular y, en ocasiones, de elevada intensidad están expuestas a desarrollar una o más condiciones de una “triada” de desórdenes médicos, que han sido recientemente descritos en la literatura médica con el nombre de “triada de la mujer deportista”.
Pero ¿Qué es la triada de la Joven deportista?  Es un trastorno que afecta los hábitos de alimentación, los periodos menstruales y la fortaleza de los huesos.
¿Cómo sucede? Una alimentación desequilibrada es la base de la tríada de la Joven atleta. Esto provoca una disponibilidad energética insuficiente que, si se mantiene así durante mucho tiempo, aumenta la posibilidad de sufrir problemas menstruales (desórdenes hormonales), que traerá como consecuencia la disminución de las proteínas y de las sales minerales de calcio que constituyen la  matriz o estructura de los huesos (Osteoporosis Prematura).

Las Jóvenes deportistas más vulnerables son aquellas que participan en deportes en los que un bajo peso corporal y una imagen física de delgadez, se considera una ventaja (gimnasia, atletismo de fondo, patinaje, ballet, etc.), además si está en plena adolescencia y es un deporte individual será mucho más elevado el riego.

Tenemos que tener en cuenta que para un deportista de alta competencia no solo la parte física es importante, sino también la presión social y psicológica a la que están sometidos.
Por todos los factores anteriormente expuestos, las Jóvenes deportistas, sufren desórdenes alimenticios que pueden conducir a una disfunción menstrual (amenorrea) que, con el tiempo, provocará una osteoporosis prematura. 
Es muy importante que el equipo médico junto a los padres escuche las necesidades de la Atleta, y esté atento a su historia menstrual, las fluctuaciones del peso corporal, los hábitos alimenticios, una historia de fracturas de estrés o los antecedentes familiares de osteoporosis.   

Hoy en día nuestro entorno es altamente tóxico a nivel competitivo, nuestras atletas están sometidas a todo tipo de presiones y es allí donde todo el equipo multidisciplinario tiene que trabajar en EDUCAR = PREVENIR, enseñarles a nuestras jóvenes deportistas como alimentarse,  como enfrentar nuevos retos, como prevenir lesiones y en fin, como lograr mayor potencial y la mejor armonía cuerpo-mente.  

Vanessa Tejero León 
Fisioterapeuta
Osteópata