Cuando tienes ansiedad o
depresión, el ejercicio suele parecer la última cosa que quieres hacer. Pero
una vez que consigues motivarte, el ejercicio puede marcar una gran
diferencia”. La afirmación
procede del equipo de la prestigiosa Clínica Mayo,
de Nueva York. Este punto de vista es compartido por muchos otros profesionales
e instituciones, como el servicio
nacional de salud del Reino Unido (NHS),
que lo sugieren como una alternativa al tratamiento para depresivos. Sin
embargo, una revisión de estudios que han tratado de observar en qué medida
puede beneficiar el ejercicio a los depresivos no ha encontrado efectos
positivos claros.

Para tratar de observar
si la prescripción de ejercicio tiene fundamento, un equipo dirigido por
Gillian Mead, de la Universidad de Edimburgo, analizó 35 trabajos que habían
tratado de ver qué efectos tiene el ejercicio sobre la depresión y cuál es el
valor de ese efecto cuando se lo compara con el de los fármacos, la terapia
psicológica u otros tratamientos alternativos. Los resultados, que se han publicado en The Cochrane
Library,
muestran que el ejercicio puede tener un efecto moderado sobre la depresión.
Pese a las evidentes
limitaciones del conocimiento sobre los efectos del ejercicio en la salud de
los depresivos, Mead considera que, al menos como complemento, el ejercicio
sigue siendo un tratamiento interesante. “No hay efectos negativos reportados
del ejercicio y teniendo en cuenta los resultados positivos de su práctica en
la población en general, creo que sigue siendo interesante considerar el
ejercicio para las personas con depresión”, concluye la investigadora.
Algunos consejos para quienes padecen depresión y apuestan por el ejercicio
físico:
·
Acomodar el ejercicio a la vida cotidiana. Por
ejemplo, caminar o andar en bicicleta en el trayecto hacia el trabajo.
- Escoger
una actividad que sea placentera, para que no se transforme en una
obligación difícil de cumplir.
- Hacer
ejercicio por la mañana ya que el estado de ánimo suele ser mejor que por
la tarde y noche.
- Escuchar
música mientras se hace ejercicio permite que el esfuerzo sea más
agradable.
- Asesorarse con un profesional que le diseñe un programa de ejercicios basado en su condición física.
Los
beneficios individuales del ejercicio incluyen:
·
Reducción de la ansiedad-estado.
- Reducción a niveles mínimos y
moderados de la depresión.
- Reducción de los niveles de
estrés.
- Reducción de los niveles de
neurosis.
- Colabora en el tratamiento de
la depresión severa.
- Beneficia psicológicamente a
ambos sexos y a todas las edades.
Reseña realizada por:
Lic. Elena Sánchez Sánchez.
Psicóloga Sanitaria.
Máster en Psicología Clínica y de la
Salud.
Bibliografía:
1. Cooney GM, Dwan K, Greig CA, Lawlor DA, Rimer J,
Waugh FR, McMurdo M, Mead GE. Exercise for depression. Cochrane Database of
Systematic Reviews 2013, Issue 9. Art. No.: CD004366. DOI:
10.1002/14651858.CD004366.pub6.
2. Mazza
M. El ejercicio y la depresión (consultado 20/09/2013).Disponible en:
http://www.fanaticode.com/component/k2/item/75-el-ejercicio-es-efectivo-contra-la-depresi%C3%B3n.html