miércoles, 20 de noviembre de 2013

Contribución para el criterio diagnóstico de la Dismorfia Muscular (Vigorexia)


La Dismorfia Muscular o Vigorexia, es un trastorno mental cuyo foco de preocupación es la subestimación del tamaño y forma muscular, como consecuencia de la distorsión en la imagen corporal que padecen las personas afectadas. Estas personas realizan compulsivamente ejercicios de musculación  con el objetivo de aumentar su tamaño muscular, creándose en muchos casos una dependencia al fisioculturismo, entrenando incluso cuando se encuentran lesionados. La adicción al entrenamiento de musculación genera en el individuo querer constatar continuamente su hipertrofia y definición muscular, manifestándose mediante conductas de verificación, ya sea frente a un espejo, con preguntas a familiares y compañeros de gimnasio, y/o subiéndose continuamente a la báscula.
 Se trata de un trastorno novedoso y, por lo tanto, no se encuentra clasificado en los manuales de desórdenes y trastornos mentales existentes. Mientras unos autores proponen su clasificación bajo un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA), otros defienden que se trata de un Trastorno Dismórfico Corporal (TDC), o incluso se ha llegado a justificar su posible clasificación como Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC). Ante la disparidad de criterio, los autores realizan un estudio con la intención de contribuir en la clasificación de la Dismorfia Muscular, como desorden mental, mediante la técnica de clasificación “árbol de decisión”. Esta técnica se basa en un clasificador que a través de una serie de atributos, en este caso las variables relacionadas con la Dismorfia Muscular, permite determinar a qué clase pertenece el atributo objeto de estudio. Los elementos que cobran mayor relevancia dentro de este método clasificatorio son aquellos relacionados con el tamaño y forma corporal que los participantes tienen, se perciben y desean. Los resultados hallados con este método de clasificación (árbol de decisión) informan sobre el predominio de las variables  relacionadas con un TDC, por lo tanto, a  la luz de estos resultados los autores contribuyen a clasificar la Dismorfia Muscular bajo el prisma de un Trastorno Dismórfico Corporal (TDC).

Reseña realizada por:
Lic. Elena Sánchez Sánchez.
Psicóloga Sanitaria.
Máster en Psicología Clínica y de la Salud.
Bibliografía:

1.     Contreras OR, Fernández JG, González-Martí I. Contribución para el criterio diagnóstico de la Dismorfia Muscular (Vigorexia).  Ps. Del Deporte 2012; 21: 351-358.