Pues sí, a la mejor manera
de si queremos saber cómo está nuestra capacidad funcional para la hora
de hacer ejercicio, con parámetros objetivos de mediciones específicas
del nivel de nuestra resistencia ante esfuerzos de actividad física; para eso
tenemos actualmente la utilidad de podernos realizar un test de esfuerzo o
ergometría.
La
ergometría, consiste en la realización de ejercicio físico en tapiz
rodante o bicicleta estática, mientras se monitoriza el ritmo del corazón y la
presión arterial.
Entonces
podemos obtener un informe (con chequeo médico abordo) de aptitud
física que según tipo de protocolo realizado en la prueba podemos ver el funcionamiento
de nuestro sistema cardiorespiratorio y si existe alguna irregularidad
debida al esfuerzo que nos sometemos.
¿Cómo
se realiza la prueba?
▪ El paciente se conecta a
un monitor en el que se visualiza en tiempo real y de forma continua el electrocardiograma.
▪ Se inicia el ejercicio de forma suave, en cinta
rodante o en bicicleta.
▪ Cada tres minutos el nivel de esfuerzo se incrementa de
forma automática para que el corazón se vaya acelerando hasta llegar a la frecuencia
cardiaca deseada.
▪ En el momento en el que el paciente no puede continuar con el
esfuerzo debe comunicarlo al médico; la prueba se detiene de inmediato y se
pasa a la fase de recuperación.
▪ Es muy importante que se intente realizar el máximo esfuerzo
posible para que los resultados de la prueba sean fiables.
▪ Si en algún momento se detecta alguna arritmia grave, alteraciones en la
presión arterial, alteraciones en el electrocardiograma o el paciente
experimenta angina de pecho progresiva, la prueba también se detendrá.
Se
evalúa:
▪ El comportamiento del ritmo cardíaco y presión arterial.
▪La presencia de alteraciones de la repolarización, modificaciones significativas del ST.
▪ La presencia de arritmias.
Con
esta sencilla prueba diagnóstica sabemos los equivalentes de consumo
de O2 (METS). Y si se mide el CO2 tendremos noción de la demanda
energética a nivel muscular; esto es que se puede medir el punto
donde se objetiva la fatiga o cansancio físico por el aumento de
este gas en nuestro organismo. Entonces con el informe
podremos saber hasta dónde podemos llegar con nuestro ejercicio. Y de
paso nuestro cuerpo nos lo agradecerá el seguirlo cuidarlo.
Los METS nos proporcionan un método
conveniente para describir la capacidad funcional o la tolerancia al
ejercicio de un individuo determinado. y definir un repertorio
de actividades físicas en las que una persona puede participar de
manera segura, sin exceder un nivel de intensidad prescrita.
Entonces si tu capacidad funcional es 10
METS. Entonces 60+10/100*10 = 7 METS. Se debe
procurar puntuar este valor para tu ejercicio.
Aunque esto es fácil para aquellos
entrenamientos en circuitos cerrados o controlados por máquinas; pues con
tu ergometría sabes también a cuántos latidos por
minuto llegaste con esos METS. Así que al controlar tus
pulsaciones puedes mantener un esfuerzo físico no agotante. Ya que es
importante no exceder tu resistencia y abortar tempranamente la sana
experiencia del ejercicio.
Una
pequeña guía: